domingo, 28 de noviembre de 2010

miércoles, 9 de junio de 2010

El arte en el cristianismo.


El arte cristiano consiste en obras de arte creadas en un intento de ilustrar, suplementar y representar en una forma tangible los principios del cristianismo. Casi todos los grupos cristianos usan o han usado de alguna manera el arte. La importancia del arte y del medio, estilo y representaciones usadas cambia, sin embargo el tema unificador es a fin de cuentas la representación de la vida y obra de Jesús y en algunos casos escenas del Antiguo Testamento. También son comunes las representaciones de los santos especialmente en la Iglesia Católica Romana, el Anglicanismo y la Iglesia Ortodoxa.
El arte cristiano es casi tan antiguo como el cristianismo, las imágenes cristianas más antiguas conservadas datan de alrededor del año 70 d. C., y se encuentran registradas entre los hallazgos arqueológicos de la iglesia de Megiddo. Esta temprana proliferación de imágenes, aunque no conservadas en su totalidad, nos proveen con registros arqueológicos acerca del inicio del cristianismo y su evolución. Las esculturas cristianas más antiguas corresponden a sarcófagos y datan de principios del siglo II.

Periodo Post-Romano
Durante el desarrollo del arte cristiano en el Imperio bizantino, una estética más abstracta reemplazó al naturalismo previamente establecido por el arte Helénico. Este nuevo estilo fue hierático significando esto que su propósito primario era comunicar el significado religioso más que representar exáctamente a los objetos y las personas. La perspectiva realista, proporción, luz y color fueron ignorados en favor de la simplificación geométrica de las formas, la perspectiva invertida y el uso de convenciones estandarizadas para retratar a individuos y eventos. La controversia acerca del uso de imágenes graves, la interpretación del segundo mandamiento y la crisis de la iconoclasia Bizantina llevaron a una estandarización de las imágenes religiosas dentro de la Ortodoxia Oriental.

Periodo Moderno
Con la llegada de una noción secular, no sectaria, universal del arte en la Europa Occidental del siglo XIX, el arte antiguo y medieval cristiano empezó a ser coleccionado teniendo en cuenta la apreciación artística más que la adoración, mientras tanto el arte cristiano contemporáneo fue considerado marginal. Ocasionalmente artistas seculares trataron los temas cristianos pero sólo en raras ocasiones un artista cristiano era incluido en el canon histórico. Sin embargo muchos artistas modernos han producido piezas de arte reconocidas para las iglesias.

Arte Devoto Popular
Desde la aparición de la imprenta, la venta de reproducciones de obras piadosas ha sido un elemento importante de la cultura cristiana popular. En el siglo XIX esta actividad incluía a pintores de escena de género. Con la invención de la litografía a color se aumentó la circulación de tarjetas sagradas. En la era moderna son muy exitosas las compañias especializadas en artistas cristianos comerciales, aunque son vistas en el mundo de las finas artes.

Simbolismo
Una pieza de arte cristiana, sin importar el medio, generalmente representa a una persona o evento religioso específicos. Cada pieza usualmente presenta símbolos relativos a la secta religiosa que lo produjo. No existe ningún símbolo cristiano que defina o unifique; por ejemplo, la cruz cristiana no es la misma en todas las denominaciones cristianas, tampoco es la Biblia la misma obra de literatura para todas las sectas. Sin embargo, los siguientes son símbolos generarles que están presentes en la mayoría de las obras cristianas:
Jesús: el personaje principal del cristianismo.
La cruz cristiana: representa la vida, muerte y resurrección de Jesucristo así como la salvación humana a través de su sacrificio.

jueves, 20 de mayo de 2010

Vicente Ferrer

Biografía Vicente Ferrer

Vicente Ferrer nació en Barcelona (España) el 9 de abril de 1920 y su infancia transcurrió
entre Barcelona y Gandía. El 36 trajo la guerra y Vicente fue llamado a filas republicanas,
a la Quinta del Biberón, con tan sólo 16 años. Al terminar la guerra comenzó los
estudios de Derecho, pero con la firme determinación de descubrir el camino a seguir
para responder a su vocación: ayudar a los demás.
Encontró en la Compañía de Jesús una organización que le atrajo por su imagen de
heroicidad, sabiduría, grandes ideales y lucha por un mundo mejor. Con la ilusión de
cumplir fielmente sus principios, abandonó los estudios e ingresó en la orden.


Su acción da los primeros frutos: 1952-1968
El 13 de febrero de 1952, Vicente Ferrer llegó a Mumbai (Bombay) como misionero
jesuita. Pese a que su cometido era acabar su formación espiritual, en su primera misión
en Manmad decidió salir a conocer a las gentes, saber de sus necesidades y ganar su
confianza, tratando de dar solución al sufrimiento de los más pobres. Para ello puso en
marcha entre los campesinos un singular sistema de trabajo, que despertó las conciencias
y generó un gran movimiento de solidaridad. “El milagro de dar” consistía en una
pequeña ayuda económica y el asesoramiento técnico necesario para obtener agua para
los cultivos. Si, al finalizar, cada campesino devolvía lo prestado (sin intereses), el
milagro se iba extendiendo entre toda la comunidad.


Tiempos difíciles: 1968-1969
La simpatía que despertaba la labor de Vicente Ferrer entre los campesinos generó
suspicacias en algunos sectores dirigentes, que veían en él una amenaza a sus intereses.
La publicación de un artículo en el Illustrated Weekly, el semanario de mayor difusión de
India, bajo el título “La revolución silenciosa” fue el detonante de la orden de expulsión
que recibió el 27 de abril de 1968, dándole 30 días para abandonar el país.
Ante esto, se inició un movimiento campesino a favor de Vicente Ferrer, al que se unió
también un grupo de intelectuales, políticos y líderes religiosos. El coordinador de este
comité de defensa era Madu Metha, uno de los más activos e influyentes líderes sociales
de Mumbai. A tan sólo dos días de que expirara el plazo fijado para su expulsión, más de
30.000 campesinos recorrieron los 250 km que separan Manmad de Mumbai para exigir al Gobierno justicia.


Anantapur: La aventura definitiva: 1969-2009
A su regreso a la India sólo le acogió el estado de Andhra Pradesh, y Ferrer, junto a seis
voluntarios incondicionales, decidió instalarse en la tierra más pobre de esa región,
Anantapur, donde la escasez de agua llegaba casi a la desertización, y la sanidad y la
educación eran prácticamente inexistentes. Allí, los políticos radicales se movilizaron
para recibirle con pintadas en las paredes: “Ferrer go back”. Lejos de amedrentarse, a
los tres días de llegar contaba ya con una casa, vacía y a medio construir, que convirtió
en cuartel general. De una de las paredes desnudas colgaba un cartel que decía: “Espera
un milagro”. Este mensaje profético, cuyo origen nunca llegó a conocer, supuso un nuevo
acicate para seguir adelante.

jueves, 8 de abril de 2010

La Capilla Sixtina.


"Los frescos que aquí contemplamos nos introducen en el mundo de los contenidos de la Revelación. Las verdades de nuestra fe nos hablan desde cada lugar. De ellas, el genio humano ha sacado la inspiración empeñándose en revestirlas de formas de una belleza inigualable". Con estas palabras, pronunciadas en la Homilía durante la Santa Misa celebrada el 8 de abril de 1994, con motivo de la conclusión de los trabajos de restauración del Juicio Universal, el Santo Padre Juan Pablo II ha deseado recalcar el carácter sagrado del lugar a través del cual las pinturas, tal como las imágenes de un libro, sirven para hacer más comprensibles las verdades expresadas en la Sagradas Escrituras.


La Capilla Sixtina debe su nombre al Papa Sixto IV della Rovere (pontífice desde 1471 hasta 1484) quien hizo reestructurar la antigua Capilla Magna entre el año 1477 y el 1480. La decoración del s. XV de las paredes incluye: las falsas cortinas, las Historias de Moisés (paredes sur - entrada) y de Cristo (paredes norte - entrada) y los retratos de los Pontífices (paredes norte - sur - entrada). Fue realizada por un equipo de pintores formado originariamente por Pietro Perugino, Sandro Botticelli, Domenico Ghirlandaio, Cosimo Rosselli, coadyuvados por sus respectivos talleres y por algunos de sus colaboradores más estrechos entre los que destacan Biagio di Antonio, Bartolomeo della Gatta y Lucas Signorelli. Sobre la bóveda, Pier Matteo d'Amelia pintó un cielo estrellado. La realización de los frescos tuvo comienzo en 1481 y se concluyó en 1482. A esta época se remontan también las siguientes obras en mármol: el tranqueo, el coro, y el escudo pontificio encima de la puerta de entrada. El 15 de agosto de 1483 Sixto IV consagró la nueva capilla a la Asunción de la Virgen y la dedicó a ella. Julio II della Rovere (pontífice desde 1503 hasta 1513), sobrino de Sixto IV, decidió modificar parcialmente la decoración de ésta, confiando el encargo a Miguel Ángel en 1508, quien pintó la bóveda y los lunetos, en la parte alta de las paredes. En octubre de 1512 el trabajo había terminado y el día de Todos los Santos (1° de noviembre), Julio II inauguró la Sixtina con una misa solemne. En los nueve recuadros centrales se hallan representadas las Historias del Génesis, desde la Creación hasta la Caída del hombre, el Diluvio y el nuevo renacer de la humanidad con la familia de Noé.


Es probable que exista una referencia a la primera letra de Pedro (3,20-22), en la que el agua del diluvio es considerada como señal profética del agua del Bautismo, de la cual surge una humanidad nueva, o sea, la de los salvados por Cristo. En los espacios entre las enjutas aparecen sentados sobre tronos monumentales, cinco Sibilas y siete Profetas. En las cuatro pechinas angulares se observan las Salvaciones milagrosas de Israel, mientras que en las enjutas y lunetos (paredes norte - sur - entrada) se ven los Antepasados de Cristo. Hacia fines de 1533 Clemente VII de' Medici (pontífice desde 1523 hasta 1534) encargó a Miguel Ángel que modificara una vez más la decoración de la Sixtina pintando en la pared del altar el Juicio Universal. Esta nueva intervención ocasionó la pérdida de los frescos del s. XV, es decir, del retablo con la Virgen Asunta entre los Apóstoles y los primeros dos episodios de las Historias de Moisés y Cristo, pintados por el Perugino. En este fresco, Miguel Ángel quiso representar el retorno glorioso de Cristo a la luz de los textos del Nuevo Testamento Corintos I. El artista inició la grandiosa obra en 1536 durante el pontificado de Pablo III y la concluyó en el otoño de 1541. Miguel Ángel, sirviéndose de sus extraordinarias capacidades artísticas, ha tratado de traducir en formas visibles la invisible belleza y majestad de Dios, y guiado por la palabras del Génesis ha hecho de la Capilla Sixtina "el santuario de la teología del cuerpo humano"(Homilía pronunciada por Su Santidad Juan Pablo II, el 8 de abril de 1994).

jueves, 18 de marzo de 2010

El paro de los jóvenes duplica la tasa de paro total.


La actual situación económica ha afectado en mayor medida a los jóvenes y la temporalidad de sus contratos es superior.


Según la Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro de los menores de 25 años en España era del 38 por ciento, más del doble que la tasa de paro total, por primera vez, en el último año, el número de parados hombres supera al de las mujeres.

Hasta el pasado mes de mayo se registraron 40.600 contratos a jóvenes menores de 25 años en nuestro país, lo que supone el 23 por ciento del total. Sólo el 9 por ciento de los contratos firmados por jóvenes fueron indefinidos, siendo este tipo de contratación la que mostró una disminución más intensa.

Según el Informe de Juventud de España (IJE), el 45 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 29 trabaja, el 30 por ciento estudia, el 12 por ciento trabaja y estudia, el 10 por ciento está en paro y el 3 por ciento está en otra situación.


A nivel de estudios.


España se encuentra a la cola de los países de la Unión Europea con menores tasas de escolarización en estudios secundarios (Bachillerato o Ciclos Formativos); además, las tasas disminuyen a medida que avanza la edad de los estudiantes.

Al terminar la educación obligatoria, el número de jóvenes que continúan estudiando se reduce; en el curso 2006-2007, el 98 por ciento de jóvenes de 15 años estaban escolarizados, frente al 87 por ciento de los jóvenes de 16 años.

También destaca el alto índice de abandono educativo temprano. España es uno de los países europeos con mayor porcentaje de población entre 18 y 24 años que no completa la educación secundaria de segunda etapa y no sigue ningún tipo de estudio ni formación; esto provoca que tengan menos probabilidades de encontrar empleo o más precarios.



jueves, 11 de marzo de 2010

Generación 'ni-ni': ni estudia ni trabaja


Tan preparados y satisfechos con sus vidas, y tan vulnerables y perdidos, nuestros jóvenes se sienten presa fácil de la devastación laboral, pero no aciertan a vislumbrar una salida airosa, ni a combatir este estado de cosas. El dato asomaba hace poco, sin estrépito, entre los resultados de la última encuesta de Metroscopia: el 54% de los españoles situados entre los 18 y los 34 años dice no tener proyecto alguno por el que sentirse especialmente interesado o ilusionado. ¿Ha surgido una generación apática, desvitalizada, indolente, mecida en el confort familiar? Los sociólogos detectan la aparición de un modelo de actitud adolescente y juvenil: la de los ni-ni, caracterizada por el simultáneo rechazo a estudiar y a trabajar. "Ese comportamiento emergente es sintomático, ya que hasta ahora se sobrentendía que si no querías estudiar te ponías a trabajar. Me pregunto qué proyecto de futuro puede haber detrás de esta postura", señala Elena Rodríguez, socióloga del Instituto de la Juventud (INJUVE).

Eduardo Bericat, catedrático de Sociología de la Universidad de Sevilla, cree que la falta de ilusión hay que interpretarla, no tanto por los efectos de la crisis, como por el cambio cultural producido con anterioridad. "El modelo de vocación profesional que implicaba un proyecto vital de futuro y un destino final conocido, con sus esfuerzos y contraprestaciones, ha desaparecido. Ahora, la incertidumbre se impone en el trabajo y en la pareja y no está claro que la dedicación, el compromiso, el estudio o el título, vayan a tener su correspondiente compensación laboral y social", afirma. Si la pregunta clásica de nuestros padres y abuelos: "¿Y tú, que vas a ser?" pierde fundamento, se entiende mejor que los esfuerzos juveniles respondan, más que a la ilusión por un proyecto propio, al riesgo de quedar descartado. "Si no estudio, si no hago ese master...". Según el informe Eurydice, de la Unión Europea, sólo el 40% de los universitarios españoles tiene un trabajo acorde con sus estudios.

A los jóvenes no les resulta emocionalmente rentable comprometerse en un proyecto de vida definido porque piensan que estaría sometido a vaivenes continuos y que difícilmente llegaría a buen puerto. "Aplican la estrategia de flexibilizar los deseos y de restar compromisos; nada de esfuerzos exorbitantes cuando el beneficio no es seguro. Como el riesgo de frustración es grande, prefieren no descartar nada y definirse poco", explica Eduardo Bericat. A eso, hay que sumar un acusado pragmatismo -nuestros chicos son poco idealistas-, y lo que los expertos llaman el "presentismo", la reforzada predisposición a aprovechar el momento, "aquí y ahora", en cualquier ámbito de la vida cotidiana. De acuerdo con los estudiosos, esa actitud responde tanto a la sensación subjetiva de falta de perspectivas, como al hecho de que el alargamiento de la etapa juvenil invita a no desperdiciar "los mejores años de la vida" y a combinar el disfrute hedonista con la inversión en formación.

Las dinámicas encaminadas a establecer nuevas formas de relaciones personales, la búsqueda de una mayor solidaridad y espiritualidad, más allá de los partidos y religiones convencionales, los intentos de combatir la crisis y de conciliar trabajo y familia, el ecologismo y hasta el nihilismo denotan, a su juicio, que algo se mueve en las entretelas de esa generación. "Son alternativas que, aisladamente, pueden resultar peregrinas, pero que, en conjunto, marcan la búsqueda de un nuevo modelo de sociedad", dice el profesor. ¿Será posible que esta juventud supuestamente acomodaticia y refractaria a la utopía sea la llamada a abrir nuevos caminos?

miércoles, 3 de marzo de 2010

El Camino de Santiago.


El Camino de Santiago es una ruta que recorren los peregrinos procedentes de España y de toda Europa para llegar a la ciudad de Santiago de Compostela, donde se veneran las reliquias del apóstol Santiago el Mayor. Durante toda la Edad Media fue muy concurrido, después fue ligeramente olvidado y en la época actual ha vuelto a tomar un gran auge. El Camino de Santiago ha sido declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa y ha recibido el título honorífico de Calle mayor de Europa.

Inicios históricos del Camino
Los orígenes del culto a Santiago en la Hispania romana son desconocidos, pero parece ser que en el año 814 se encontraron reliquias atribuidas al apóstol. Al final del siglo VIII se extiende por la Europa cristiana. En el siglo XI el número de peregrinos aumentó considerablemente gracias a contactos culturales entre las naciones europeas.