lunes, 30 de mayo de 2011

Universidad de Alcalá de Henares (Cardenal Cisneros)

Fundada en 1499 por el Cardenal Cisneros, durante los siglos XVI y XVII, se convirtió en el gran centro de excelencia académica. En 1836la Universidad fue trasladada a Madrid cambiando su nombre por el de Universidad de Madrid, que con el paso del tiempo se convirtió en la actual Universidad Complutense de Madrid. La institución actual surge con su estatus actual en 1977, al producirse el fenómeno de descentralización universitaria y constituirse como universidad propia, abarcando diversos centros universitarios de la Universidad Complutense de Madrid establecidos en 1975 en el municipio alcalaíno, algunos de ellos ocupando instalaciones de la antigua Universidad Cisneriana.
Pese a que la Universidad Cisneriana no se «funda» hasta el 13 de abril de 1499, mucho antes en el tiempo, el 20 de mayo de 1293, el rey Sancho IV de Castilla había otorgado licencia al obispo toledano García Gudiel para crear el Studium General (como entonces se denominaban los estudios universitarios) de Alcalá de Henares. Estos estudios, si bien de manera bastante modesta, pervivieron a través del tiempo hasta enlazar con la refundación cisneriana. Las últimas cátedras subsistentes de aquellos Estudios Generales del siglo XIII, fueron integradas por Cisneros en la «nueva» universidad. El encargado de emitir las bulas fundacionales del ColegrioMayor de San Ildefonso fue el Papa Alejandro VI, quien permite al Cardenal Cisneros fundar la institución, dotarla de todos los bienes materiales y económicos que fueran necesarios y le confiere oficialidad a los títulos expedidos por ésta.
Durante el siglo XVI se convirtió en una de las principales universidades europeas, sirviendo como modelo para las nuevas universidades que se estaban fundando en América. Llegó también a ser una universidad de referencia en lo que al estudio de la teología se refiere, contando en sus aulas con multitud de estudiantes de origen flamenco e irlandés.

domingo, 27 de marzo de 2011

León XIII: Rerum Novarum

Rerum novarum es la primera social de la Iglesia Católica. Fue promulgada por el papa León XIII el viernes 15 de mayo de 1891. Fue una carta abierta dirigida a todos los obispos, que versaba sobre las condiciones de las clases trabajadoras. En ella, el papa dejaba patente su apoyo al derecho laboral de formar uniones o sindicatos, pero también se reafirmaba en su apoyo al derecho de la propiedad privada. Además discutía sobre las relaciones entre el gobierno, las empresas, los trabajadores y la Iglesia, proponiendo una organización socioeconómica que más tarde se llamaría corporativismo.

Aun cuando se ha debatido sobre sus posiciones o declaraciones particulares, es claro que este trabajo fue notable como resumen de muchos asuntos planteados por la revolución industrial, por el crecienteproblema obrero y las sociedades democráticas modernas. Con esta encíclica la Iglesia pretendió, entre otras cosas, paralizar la "descristianización" de las masas trabajadoras, en un período en el cual la credibilidad de la Iglesia se veía disminuida debido a que los sectores populares de la cristiandad e incluso del clero, se inclinaban por las ideas revolucionarias o que las soluciones vendrían de las acciones conjuntas de la Iglesia, del estado, el patrón y los trabajadores. Precisó los principios para buscar la justicia social en la economía y la industria. Se acepta generalmente que la encíclica Rerum Novarum es la carta de fundación de la democracia cristiana y una pieza clave de la Doctrina social de la Iglesia.

El Papa señala los orígenes y características de la crisis social que atravesaba Europa indicando que sus causas se deben al abandono de la fe.

Frente a las ideas socialistas la Iglesia señaló: "Al pretender los socialistas que los bienes de los particulares pasen a la comunidad, agravan la condición de los obreros, pues, quitándoles el derecho a disponer libremente de su salario, les arrebatan toda esperanza de poder mejorar su situación económica y obtener mayores provechos".

En el documento hay influencias del liberalismo: hay una defensa de la propiedad privada, ostenía que la propiedad privada era un derecho natural, dentro de los límites de la justicia, haciendo referencia al iusnaturalismo. La encíclica también condenó al capitalismo como causa de la pobreza y degradación de muchos trabajadores, retomando el concepto de John Locke de que la apropiación excesiva era injusta. Partiendo de la competencia del magisterio de la Iglesia en cuestiones sociales manifestó la necesidad de adoptar medidas en favor de los obreros, con la consiguiente intervención del Estado (normas de higiene y seguridad en el trabajo tutela del descanso dominical limitación de horarios y jornadas laborales, etc.)

El sindicalismo fue un elemento indispensable para el fomento de las mejoras en las condiciones de los obreros la constitución y fomento de asociaciones obreras católicas. Esta encíclica constituye, un importante estímulo para el incipiente catolicismo social. Recomendó a los católicos, si lo deseaban, organizar partidos laboristas propios y uniones de trabajadores bajo principios católicos.

Conjuntamente con el resto de su obra, durante su período como Papa (1878-1903), la encíclica tuvo un efecto profundo en la Iglesia Católica, en su jerarquía y en el mundo moderno. En esa época, su apoyo a los sindicatos de trabajadores y un salario justo fueron vistos como radicalmente izquierdistas. Otras declaraciones también parecían ser opuestas al capitalismo.

Muchas de las posiciones de Rerum Novarum fueron completadas por encíclicas posteriores, especialmente las de: Pío XI (1931), Juan XXIII (1961) y Juan Pablo II (1991).

Provocó una reforma en medio de una Iglesia donde varios sectores reclamaban que se abandonaran posiciones políticas afines a los gobiernos y a los sectores dominantes para que la Iglesia se encargara únicamente del oficio religioso ecuménico.

Como conclusión puede señalarse que Rerum Novarum diseñó una estrategia que logró contribuir a salvar el período de crisis que enfrentaba la Iglesia y que la reestructuración doctrinal y práctica que provocó delineó la nueva imagen de la Iglesia Católica actual.

lunes, 21 de marzo de 2011

La pobreza.



Si es cierto que el mundo ha progresado proporcionalmente más en los últimos cincuenta años que en toda la historia, no lo es menos el hecho de que la desigualdad entre las naciones es una de las características que mejor definen al mundo contemporáneo.
Este fenómeno se traduce, sobre todo, en las grandes diferencias existentes entre los pueblos en el acceso a bienes y servicios básicos, y es consecuencia de los procesos económicos que, con diferentes resultados, se han experimentado en las últimas décadas.
Algunas investigaciones recientes parecen demostrar que los principales factores que intervienen en los conflictos actuales tienen que ver con las dificultades económicas, los problemas de acceso a la propiedad de la tierra en el mundo rural, la religión y la inestabilidad política

Las cifras de personas que carecen de lo básico para sobrevivir con un mínimo que garantice un nivel elemental de salud son altas, como por ejemplo : más de 1.200 millones de seres humanos no tienen acceso a agua potable; 1.000 millones carecen de vivienda estimable; existen 840 millones de personas mal nutridas, de los cuales 200 millones son niños menores de cinco años, y 2.000 millones de personas padecen anemia por falta de hierro; 880 millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de salud; y 2.000 millones de personas carecen de acceso a medicamentos esenciales. Para resumir, nada menos que el 80% de la población mundial vive en la pobreza. Cabe destacar que la falta de salud no es ni causa ni efecto de la pobreza, es un componente más de la misma, un hecho sustancial a ella y un parámetro que, quizás como ningún otro, ayuda a identificarla.


Pobreza en África.


África es el continente más bello por sus imponentes paisajes, fauna, flora y animales exóticos. También es el lugar escogido para el evento más importante del deporte, pero sin duda pocos se preocupan por los problemas que afectan a las personas de este continente, inmerso en la pobreza. La realidad Africana es dramática, más de trescientos millones de personas viven con menos de un dólar al día, treinta millones de niños menores de cinco años sufren desnutrición y el 43% de la población no tiene agua potable. Estas cifras sin duda son muy alarmantes, ver a hombres, mujeres y niños desnutridos y enfermos.
Además de ser la región más pobre del mundo, sufre las consecuencias de tener los índices más altos de contagios de SIDA, la esperanza de vida se ha rebajado de 49 a 46 años de vida a cauda de esta enfermedad. África registra el 70% de los casos de SIDA del mundo, con más de 2,2 millones de muertes al año. Otro problema importante es la escasez de agua, situación que se agrava con las fuertes sequias y la mala administración hídrica.
La sequia trajo muchas consecuencias para los pobladores, cómo las hambrunas y las millones de enfermedades que afectan todos los días a los habitantes de África. Sin duda los que pretenden ayudar a este continente han demostrado falta de eficiencia total, mientras que se lee este articulo mueren cientos de niños, y no se ven los esfuerzos de nadie para frenar esta gran pobreza que azota este país tan bello.

domingo, 6 de marzo de 2011

LA DOCTRINA SOCIAL.

La Doctrina Social de la Iglesia católica (también, Doctrina Social Cristiana) es un conjunto de normas y principios referentes a la realidad social, política y económica de la humanidad basado en el Evangelio y en el Magisterio de la Iglesia católica. El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia y el Catecismo católico la definen como un cuerpo doctrinal renovado, que se va articulando a medida que la Iglesia en la plenitud de la Palabra revelada por Jesucristo y mediante la asistencia del Espíritu Santo, lee los hechos según se desenvuelven en el curso de la historia.

SUJETO DE LA DSI

Tal como afirma el Cardenal Martino en la presentación del Compendio de Doctrina Social de la Iglesia, La doctrina social cristiana es parte integrante de la concepción cristiana de la vida, con la que el beato Papa Juan XXIII, en la encíclica Mater et magistra abría el camino, hace ya muchos años, a las sucesivas, importantes y profundas precisiones de Juan Pablo II: La enseñanza y la difusión de esta doctrina social forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia; la doctrina social, instrumento de evangelización anuncia a Dios y su misterio de salvación en Cristo a todo hombre.

OBJETO DE LA DSI

La Iglesia deja claro que su doctrina social no es una «tercera vía», un camino intermedio entre el capitalismo y el socialismo. No tiene nada que ver con una agenda económica o política, y no es un sistema. Aunque, por ejemplo, ofrezca una crítica del socialismo y el capitalismo, no propone un sistema alternativo. No es una propuesta técnica para solucionar los problemas prácticos, sino más bien una doctrina moral, que surge del concepto cristiano de hombre y de su vocación al amor y a la vida eterna. Es una categoría propia.
No obstante, la primera encíclica social fue la Rerum novarum, escrita por León XIII el 15 de mayo de 1891, en el contexto de los eventos de naturaleza económica y social que se produjeron en el siglo XIX, como la Revolución Industrial y la "Cuestión obrera" dicha inquietud social no da inicio con dicho documento, pues la Iglesia considera que jamás se ha desinteresado de la sociedad.

FUENTES DE LA SDI.

León XIII
* Rerum Novarum (1891

Pío XI
* Quadragesimo Anno (1931)
* Divini Redemptoris
* Mit Brennender Sorge (1937)

Pío XII
* Radiomensaje de navidad (1942)

Juan XXIII
* Mater et Magistra 1961
* Pacem in Terris (1963)

Concilio Vaticano II
* Gaudium et Spes (1965)

Pablo VI
* Populorum Progressio (1967)
* Humanae Vitae 1968
* Octogesima adveniens (1971)

Juan Pablo II
* Laborem Exercens (1981)
* Sollicitudo Rei Socialis (1987)
* Centesimus Annus (1991)
* Veritatis splendor (1993)
* Evangelium Vitae (1995)
* Fides et Ratio (1998)

Benedicto XVI
* Deus Caritas Est (2005)
* Caritas in Veritate (2009

domingo, 28 de noviembre de 2010

miércoles, 9 de junio de 2010

El arte en el cristianismo.


El arte cristiano consiste en obras de arte creadas en un intento de ilustrar, suplementar y representar en una forma tangible los principios del cristianismo. Casi todos los grupos cristianos usan o han usado de alguna manera el arte. La importancia del arte y del medio, estilo y representaciones usadas cambia, sin embargo el tema unificador es a fin de cuentas la representación de la vida y obra de Jesús y en algunos casos escenas del Antiguo Testamento. También son comunes las representaciones de los santos especialmente en la Iglesia Católica Romana, el Anglicanismo y la Iglesia Ortodoxa.
El arte cristiano es casi tan antiguo como el cristianismo, las imágenes cristianas más antiguas conservadas datan de alrededor del año 70 d. C., y se encuentran registradas entre los hallazgos arqueológicos de la iglesia de Megiddo. Esta temprana proliferación de imágenes, aunque no conservadas en su totalidad, nos proveen con registros arqueológicos acerca del inicio del cristianismo y su evolución. Las esculturas cristianas más antiguas corresponden a sarcófagos y datan de principios del siglo II.

Periodo Post-Romano
Durante el desarrollo del arte cristiano en el Imperio bizantino, una estética más abstracta reemplazó al naturalismo previamente establecido por el arte Helénico. Este nuevo estilo fue hierático significando esto que su propósito primario era comunicar el significado religioso más que representar exáctamente a los objetos y las personas. La perspectiva realista, proporción, luz y color fueron ignorados en favor de la simplificación geométrica de las formas, la perspectiva invertida y el uso de convenciones estandarizadas para retratar a individuos y eventos. La controversia acerca del uso de imágenes graves, la interpretación del segundo mandamiento y la crisis de la iconoclasia Bizantina llevaron a una estandarización de las imágenes religiosas dentro de la Ortodoxia Oriental.

Periodo Moderno
Con la llegada de una noción secular, no sectaria, universal del arte en la Europa Occidental del siglo XIX, el arte antiguo y medieval cristiano empezó a ser coleccionado teniendo en cuenta la apreciación artística más que la adoración, mientras tanto el arte cristiano contemporáneo fue considerado marginal. Ocasionalmente artistas seculares trataron los temas cristianos pero sólo en raras ocasiones un artista cristiano era incluido en el canon histórico. Sin embargo muchos artistas modernos han producido piezas de arte reconocidas para las iglesias.

Arte Devoto Popular
Desde la aparición de la imprenta, la venta de reproducciones de obras piadosas ha sido un elemento importante de la cultura cristiana popular. En el siglo XIX esta actividad incluía a pintores de escena de género. Con la invención de la litografía a color se aumentó la circulación de tarjetas sagradas. En la era moderna son muy exitosas las compañias especializadas en artistas cristianos comerciales, aunque son vistas en el mundo de las finas artes.

Simbolismo
Una pieza de arte cristiana, sin importar el medio, generalmente representa a una persona o evento religioso específicos. Cada pieza usualmente presenta símbolos relativos a la secta religiosa que lo produjo. No existe ningún símbolo cristiano que defina o unifique; por ejemplo, la cruz cristiana no es la misma en todas las denominaciones cristianas, tampoco es la Biblia la misma obra de literatura para todas las sectas. Sin embargo, los siguientes son símbolos generarles que están presentes en la mayoría de las obras cristianas:
Jesús: el personaje principal del cristianismo.
La cruz cristiana: representa la vida, muerte y resurrección de Jesucristo así como la salvación humana a través de su sacrificio.

jueves, 20 de mayo de 2010

Vicente Ferrer

Biografía Vicente Ferrer

Vicente Ferrer nació en Barcelona (España) el 9 de abril de 1920 y su infancia transcurrió
entre Barcelona y Gandía. El 36 trajo la guerra y Vicente fue llamado a filas republicanas,
a la Quinta del Biberón, con tan sólo 16 años. Al terminar la guerra comenzó los
estudios de Derecho, pero con la firme determinación de descubrir el camino a seguir
para responder a su vocación: ayudar a los demás.
Encontró en la Compañía de Jesús una organización que le atrajo por su imagen de
heroicidad, sabiduría, grandes ideales y lucha por un mundo mejor. Con la ilusión de
cumplir fielmente sus principios, abandonó los estudios e ingresó en la orden.


Su acción da los primeros frutos: 1952-1968
El 13 de febrero de 1952, Vicente Ferrer llegó a Mumbai (Bombay) como misionero
jesuita. Pese a que su cometido era acabar su formación espiritual, en su primera misión
en Manmad decidió salir a conocer a las gentes, saber de sus necesidades y ganar su
confianza, tratando de dar solución al sufrimiento de los más pobres. Para ello puso en
marcha entre los campesinos un singular sistema de trabajo, que despertó las conciencias
y generó un gran movimiento de solidaridad. “El milagro de dar” consistía en una
pequeña ayuda económica y el asesoramiento técnico necesario para obtener agua para
los cultivos. Si, al finalizar, cada campesino devolvía lo prestado (sin intereses), el
milagro se iba extendiendo entre toda la comunidad.


Tiempos difíciles: 1968-1969
La simpatía que despertaba la labor de Vicente Ferrer entre los campesinos generó
suspicacias en algunos sectores dirigentes, que veían en él una amenaza a sus intereses.
La publicación de un artículo en el Illustrated Weekly, el semanario de mayor difusión de
India, bajo el título “La revolución silenciosa” fue el detonante de la orden de expulsión
que recibió el 27 de abril de 1968, dándole 30 días para abandonar el país.
Ante esto, se inició un movimiento campesino a favor de Vicente Ferrer, al que se unió
también un grupo de intelectuales, políticos y líderes religiosos. El coordinador de este
comité de defensa era Madu Metha, uno de los más activos e influyentes líderes sociales
de Mumbai. A tan sólo dos días de que expirara el plazo fijado para su expulsión, más de
30.000 campesinos recorrieron los 250 km que separan Manmad de Mumbai para exigir al Gobierno justicia.


Anantapur: La aventura definitiva: 1969-2009
A su regreso a la India sólo le acogió el estado de Andhra Pradesh, y Ferrer, junto a seis
voluntarios incondicionales, decidió instalarse en la tierra más pobre de esa región,
Anantapur, donde la escasez de agua llegaba casi a la desertización, y la sanidad y la
educación eran prácticamente inexistentes. Allí, los políticos radicales se movilizaron
para recibirle con pintadas en las paredes: “Ferrer go back”. Lejos de amedrentarse, a
los tres días de llegar contaba ya con una casa, vacía y a medio construir, que convirtió
en cuartel general. De una de las paredes desnudas colgaba un cartel que decía: “Espera
un milagro”. Este mensaje profético, cuyo origen nunca llegó a conocer, supuso un nuevo
acicate para seguir adelante.